Es una forma de competición que se suele desarrollar en invierno (entre noviembre y enero).
Carrera que se disputa por un grupo de ciclistas que tienen que realizar una serie de vueltas a un circuito entre 2,5 – 3,5 kilómetros, y un ancho de tres metros.
La distancia para los profesionales es de 30 kilómetros o una hora de duración.
El recorrido está compuesto por tramos de asfalto, tierra, hierba, con barro, con obstáculos artificiales o naturales.
A veces hay que cargar la bicicleta al hombro y correr a pie, aunque los reglamentos no permiten que se más de ¼ del recorrido.
Se permite el cambio de bicicleta, lógicamente debido a la acumulación de barro.
También está limitado el porcentaje del circuito con posibilidad de asfaltado.
Gana el corredor que llega antes a la meta.
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